viernes, 10 de marzo de 2017

EL MATRIMONIO religioso LGTTIBQ : según el rito y la liturgia conocida como : “Adelphopoiesis”, un rito de unión para dos personas del mismo sexo practicado en iglesias cristianas medievales. ..


De acuerdo con el libro Same-sex unions in premodern Europe (‘uniones homosexuales en la Europa premoderna’, 1994), de John Boswell, los mártires cristianos del siglo IV Sergio y Baco se unieron bajo el ritual de la adelfopoiesis.
Es bueno tener memoria…:
Adelphopoiesis proviene del griego ἀδελφός (adelphos) “hermano” y ποιῶ (poio) “yo hago”, literalmente “hacer hermanos”.
Pocas personas conocen la existencia de un ritual católico con ese extraño nombre. Realmente, ese ritual existió desde la época paleocristiana hasta el siglo XIV. Según dicen, se trataba de una unión religiosa entre parejas del mismo sexo, sobre todo entre varones.
Por supuesto que la Iglesia actual que es incapaz de negar lo evidentemente histórico, alega que se trataba de una unión con significado tan solo fraternal entre una pareja de hombres, aunque muchos historiadores como John Boswel la definieron como un auténtico matrimonio con todas sus consecuencias sociales y sexuales.
Una posibilidad para lxs hermanxs LGTTBIQ cristianos, entre silencio y discusiones entre historiadores, la discusión está ahí y es innegable la historia....
El movimiento LGTTIBQ cristiano tiene en este rito antiguo una esperanza que les hace pensar en hay un Dios comprensivo que no hace diferencia entre las personas. También les reconforta el hecho de que en los primeros tiempos del cristianismo, quizás los más auténticos, fueron comprendidos y reconocidos.
Pero no hay que olvidar que actualmente también existen muchos sectores, entre ellos algunas iglesias que piensan que ese rito tan solo era un ritual de hermanamiento y amor sin connotaciones sexuales. ( digamos)...
Que el Vaticano reconozca una ceremonia católica que uniera en matrimonio religioso a los homosexuales o LGTTIBQ sería algo imposible de pensar. Pero sucedía....saquémonos las vendas de los ojos por favor...!!!!!
Grabados antiguos avalan el rito de adelphopoiesis, como el de Basilio, más tarde emperador bizantino Basilio I el Macedonio (867-886) con Juan, hijo de Danielis, rica viuda en la ciudad de Patras. (la miniatura ilustra la crónica del historiador bizantino Juan Skylitzes y que se encuentra en la Biblioteca Nacional en Madrid)
La adelphopoiesis, fraternitas iurata u ordo ad fratres faciendum es una ceremonia practicada por varias iglesias cristianas durante la Edad Media e inicios de la Época Moderna en Europa para unir a dos personas del mismo sexo.
Por eso para quienes, en su jerarquía dentro de alguna iglesias cristianas, niegan la posibilidad del matrimonio y el de recibir bendiciones es bueno traerles a la memoria este estudio.
Adelphopoiesis en la iglesia occidental

En la Iglesia Católica Apostólica Romana (ICAR), los sacerdotes rara vez participaban en los matrimonios hasta bien entrada la Época Moderna, ya que no fue introducida hasta el Concilio de Trento y la ejecución efectiva fue mucho más tardía en algunos países. El tema de las uniones y algunos otros hechos hablan en contra de que el rito de la adelphopoiesis, en latín ordo ad fratres faciendum, tuviera una gran implantación en Occidente. Sin embargo se practica, en parte,
todavía en las llamada Iglesia Católica Antigua.

Si no era en el marco de una misa y ante un sacerdote, los “hermanos - conyuges” juraban de todas formas sobre un altar y lo anunciaban a la comunidad en la puerta de la iglesia. Pero más que el juramento, era el enterramiento común lo que daba una vertiente religiosa al “parentesco artificial”. De la extensión de esta práctica son testigo los cementerios ingleses e irlandeses, en los que se pueden encontrar numerosos enterramientos con los nombres de dos hombres. Las
inscripciones son a menudo una muestra del cariño que se tenían: “El amor los unió en la vida. Que la tierra los una en la muerte”.

Una de las fuentes más tempranas que describe el rito en el occidente latino es el escrito de propaganda anti irlandesa Topographica Hibernica de Giraldus Cambrensis (hacia 1146-1223). Se trata de una exageración satírica que trata de imputar a los irlandeses la perversión del rito cristiano con elementos paganos:
Entre los muchos engaños de su hostil manera de ser, una es especialmente instructiva. Bajo la pretensión de religión y paz, se reúnen con el hombre con el que se quieren hermanar = unir en un lugar sagrado. Primero realizan una alianza espiritual [compaternitatis foedera]. Luego, se transportan el uno/a al otro/a tres veces alrededor de la iglesia y ante el altar, en presencia de las reliquias de los santos, se realizan promesas. Finalmente, se les une indivisiblemente con la celebración de una misa y los rezos de un/a ministro clerical, como si se tratase de una boda. Pero al final del todo, para asentar más su amistad y para finalizar las cosas, cada uno bebía la sangre del otro: esto lo copiaron del rito de los paganos, que emplean la sangre para cerrar un juramento. Cuan a menudo, en ese momento de la boda, esos violentos y falsos hombres derraman sangre de forma tan maliciosa y hostil, que el uno o el otro ¡quedan sin sangre alguna! Cuan a menudo sigue a los desposorios una separación sangrienta en esa hora inesperada, se le adelanta o la interrumpe en forma inaudita.
Doscientos años después de la polémica de Geraldus sobre los ritos de hermanamiento irlandeses, se encuentra el siguiente texto en una crónica oficial de los años de la guerra civil sobre el primer encuentro de Eduardo II de Inglaterra y Piers Gaveston: Cuando el hijo del rey lo vio, sintió tanto amor que realizó un hermanamiento con él y se decidió resolutamente ante todos los mortales a entrelazar una liga indisoluble de amor con él.
Ese tipo de descripciones tenían un modelo en la Biblia, concretamente en David y su “hermano” Jonatán: “Apenas David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se encariñó con él y llegó a quererlo como a sí mismo. Saúl lo hizo quedar con él aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre. Y Jonatán hizo un
pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo”. 1º Libro de
Samuel, 18.
También la literatura mundana elevó el amor entre dos hermanos de sangre al ideal romántico. Esto lo demuestran innumerables obras, que, en parte, contenían relatos populares, como la historia de Horn y su hermano jurado Ayol, Adam Bell, el romance entre Floris y Blancheflour, el Guy of Warwick o la balada de Bewick y Graham.

Otro ejemplo es la versión de Amys y Amylion realizada por un sacerdote en latín antes del siglo XIV. Amys y Amylion, siendo una mezcla de literatura religiosa y secular, es una saga popular que se ha encontrado en diversas culturas desde la India hasta el Atlántico.
En su versión cristianizada trata de dos hermanos de sangre que lucharon para Carlomagno y que tras su muerte fueron enterrados por separado. Pero en el transcurso de la noche los cadáveres se movieron hacia el otro y a la mañana siguiente se les encontró acostado uno al lado del otro.
De forma similar a la inscripción funeraria mencionada más arriba, la historia comenta “Así como Dios los había unido en vida a través de la armonía y el amor, así no quiso que estuviesen separados en la muerte”.

Debido a la relativa uniformidad con la que fue empleada la fórmula, se puede suponer que se trata de una referencia al Evangelio según san Mateo, donde Jesucristo funda la indivisibilidad del matrimonio con las palabras: “Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre” ( Mateo, 19).
El rito del hermanamiento o adelphopoiesis = union ha ganado en relevancia entre los historiadores que se ocupan de la historia de la homosexualidad en los últimos años, ya que ha modificado la imagen que se tenía de la Edad Media y el inicio de la Edad Moderna. John Boswell tomó la institución como demostración de que el cristianismo no siempre fue homófobo en su libro Same-Sex Unions in Premodern Europe (Uniones homosexuales en la Europa premoderna), también publicada como The marriage of likeness (Las bodas de la semejanza). J. Boswell da el texto y la traducción de una serie de versiones de esta ceremonia en griego y la traducción para una serie de versiones en slavónico.
Personajes históricos que se unieron por Adelphopoiesis
Un ejemplo sería el emperador bizantino Basilio I el macedonio (867-886) que se unió con Juan, el hijo de una rica viuda de la ciudad de Patras. De su unión existe incluso un grabado de la época que se conserva en la Biblioteca nacional de Madrid.
Otro caso es el de los santos San Baco y San Sergio que también fueron unidos por dicho rito. Pero además de estos dos ejemplos hay muchísimas más parejas bendecidas por la Iglesia de entonces, cuyas historias son verdaderas
historias de amor entre hombres y mujeres como ser Perpetua y Felicitas, Perpetua nacida en la nobleza, conversa. Esposa y madre. Fue martirizada con su servidora y amiga y otros mártires.

En el siglo IV se leían las actas de estas santas en las iglesias de Africa. El pueblo les profesaba una estima tan grande que San Agustín se vio obligado a publicar una protesta para evitar que se las considerara en plano de igualdad con la Sagrada Escritura.
Parejas martirizados.
La mayoría de estas parejas fueron martirizadas por los emperadores o sus gobernadores, pues consideraron su conversión al cristianismo como traición contra el imperio.
Entre estos mártires se encuentran: los oficiales romanos San Nearco y San Polieucto; los dos San Teodoros (oficiales romanos de diferente categoría, pero amantes al fin); San Felipe y San Bartolomé, y San Jorge y San Demetrio (quienes al menos artísticamente formaron pareja, aunque no existen referencias escritas de “algo más”).

También se incluyen Santa Felícitas y Santa Perpetua, la primera esclava y la segunda noble romana, de las que se señala su gran masculinidad guerrera y su intrínseca unión sentimental.
Desde luego que los tiempos cambian, las celebraciones y tradiciones también. En diferentes naciones, el matrimonio ha sido igualado.

Gran Prelado y Centinela de la Fe - SOHR